IPT
La IPT se utiliza principalmente como una forma suave de quimioterapia para combatir el cáncer. Pero la IPT también puede ser de gran utilidad con otras enfermedades que hasta ahora se han mostrado intransigentes y difíciles de tratar. El elemento clave de la IPT es la insulina. Esta hormona autóloga se produce en el páncreas y sirve para transportar los nutrientes de la sangre a las células. La insulina es, pues, el abrepuertas que hace permeables las membranas celulares (el manto exterior de las células).
El «Caballo de Troya» contra el Lyme
Puesto que la insulina es el abrepuertas general de las células, se deduce que esta hormona puede utilizarse para introducir en las células no sólo nutrientes, sino también otras sustancias cuidadosamente elegidas y medidas con precisión, como medicamentos.
La Terapia Potenciada con Insulina aprovecha la función «abrepuertas» de la insulina en las membranas celulares, permitiendo introducir en el organismo las sustancias necesarias en dosis mucho menores que en las terapias convencionales.
IPT para Lyme y coinfecciones
Lyme es una enfermedad infecciosa multisistémica que puede atacar cualquier órgano, el sistema nervioso humano, las articulaciones y diversos tejidos. Esta enfermedad incómoda y a menudo difícil de diagnosticar se transmite en nuestras latitudes casi exclusivamente por un tipo de garrapata conocida como garrapata del ciervo (en casos raros también por mosquitos o tábanos). Las infecciones por esta enfermedad suelen conllevar también otras dolencias, que deben ser identificadas. Porque sólo un gran número de posibles «patógenos» es capaz de comprometer el sistema inmunitario del individuo hasta el punto de provocar el brote de la enfermedad.
El tratamiento estándar del Lyme suele consistir en antibióticos orales. Pero al igual que ocurre con las quimioterapias clásicas para tratar el cáncer, la terapia antibiótica convencional se administra a lo largo de meses y provoca una enorme variedad de efectos secundarios, que debilitan aún más al paciente. En consecuencia, los efectos negativos de la terapia convencional a menudo superan los efectos positivos deseados.
También en este caso, la insulina ayuda a «pasar de contrabando» antibióticos cuidadosamente seleccionados al interior de las células, de modo que sólo se necesita una fracción de las dosis convencionales. Aquí es donde se «esconden» las bacterias Borrelia, fuera del alcance de los antibióticos administrados convencionalmente.
Lo mismo ocurre con las enfermedades causadas por una infección crónica. Entre ellas se encuentran las enfermedades de tipo reumatoide, como las c artrosis y artritis crónicas.Muchas bacterias y virus son inalcanzables con los procedimientos terapéuticos conocidos hoy en día, por lo que tampoco pueden eliminarse. En cambio, la TIP ofrece una forma de localizar, dirigir y atacar y/o neutralizar estos patógenos en el interior de las células, utilizando la insulina como una especie de «caballo de Troya».
En IAH Wellness hemos desarrollado un protocolo de tratamiento para el uso de IPT dirigido a Lyme y coinfecciones basado en la introducción de los antibióticos y antivirales necesarios en las células. Hemos recibido una formación cuidadosa y exhaustiva en la aplicación de la IPT a nivel internacional y, por lo tanto, poseemos la experiencia y la certeza necesarias para poder personalizar la IPT para su uso con pacientes individuales con el mejor efecto. El uso de la IPT en la lucha contra el Lyme y las coinfecciones puede considerarse como un cambio de juego que nos permite llevar la batalla allí donde necesitamos librarla.