TRASTORNOS AUTOINMUNES
Un trastorno autoinmune se produce cuando el sistema inmunitario del organismo ataca y destruye tejidos sanos por error. Existen más de 80 trastornos autoinmunitarios. Cuando se padece un trastorno autoinmunitario, el sistema inmunitario no distingue entre tejido sano y antígenos potencialmente dañinos. Como resultado, su organismo desencadena una reacción que ataca y destruye tejido corporal sano en lugar de antígenos invasores o nocivos por error. Existen más de 80 trastornos autoinmunitarios.
CAUSAS
Las células sanguíneas del sistema inmunitario ayudan a proteger el organismo contra sustancias nocivas. Algunos ejemplos son las bacterias, los virus, las toxinas, las células cancerosas y la sangre y los tejidos procedentes del exterior del organismo. Estas sustancias contienen antígenos. El sistema inmunitario produce anticuerpos contra estos antígenos que le permiten destruir estas sustancias nocivas.
Cuando se padece un trastorno autoinmunitario, el sistema inmunitario no distingue entre el tejido sano y los antígenos potencialmente dañinos. En consecuencia, el organismo desencadena una reacción que destruye los tejidos normales en lugar de los antígenos invasores o nocivos.
Se desconoce la causa exacta de los trastornos autoinmunitarios. Una teoría es que algunos microorganismos (como bacterias, parásitos, virus o toxinas) pueden desencadenar cambios que confunden al sistema inmunitario. Esto puede ocurrir más a menudo en personas con un sistema inmunitario deprimido.
Un trastorno autoinmune puede afectar a uno o varios tipos de órganos o tejidos. Entre las áreas que suelen verse afectadas por los trastornos autoinmunitarios se incluyen:
- Vasos sanguíneos
- Tejidos conjuntivos
- Glándulas endocrinas como la tiroides o el páncreas
- Articulaciones
- Músculos
- Glóbulos rojos
- Piel
TIPOS DE TRASTORNOS AUTOINMUNES
Los trastornos autoinmunitarios pueden afectar a casi todos los órganos y sistemas del cuerpo, y una persona puede padecer más de un trastorno autoinmunitario al mismo tiempo. Los trastornos autoinmunitarios más comunes son:
- Diabetes (tipo I) – afecta al páncreas. Los síntomas incluyen sed, micción frecuente, pérdida de peso y una mayor susceptibilidad a las infecciones.
- Enfermedad de Graves – afecta a la glándula tiroides. Los síntomas incluyen pérdida de peso, frecuencia cardiaca elevada, ansiedad y diarrea.
- Enfermedad inflamatoria intestinal – incluye la colitis ulcerosa y, posiblemente, la enfermedad de Crohn. Los síntomas incluyen diarrea y dolor abdominal.
- Esclerosis múltiple – afecta al sistema nervioso. Dependiendo de la parte del sistema nervioso afectada, los síntomas pueden incluir entumecimiento, parálisis y problemas de visión.
- Psoriasis – afecta a la piel. Se caracteriza por la aparición de escamas gruesas y enrojecidas.
- Artritis reumatoide – afecta a las articulaciones. Los síntomas incluyen articulaciones hinchadas y deformadas. También puede afectar a los ojos, los pulmones y el corazón.
- Esclerodermia – afecta a la piel y otras estructuras, provocando la formación de tejido cicatricial. Se caracteriza por engrosamiento de la piel, úlceras cutáneas y rigidez articular.
- Lupus eritematoso sistémico – afecta al tejido conjuntivo y puede afectar a cualquier sistema orgánico del cuerpo. Los síntomas incluyen inflamación articular, fiebre, pérdida de peso y una erupción facial característica.
- Fibromialgia – Fibromialgia es el término médico para los pacientes que sufren dolor corporal total. Los pacientes con fibromialgia sufren un tremendo dolor corporal, espasmos musculares severos y «puntos gatillo». Sin embargo, también sufren problemas de ansiedad porque la excesiva corriente eléctrica que recorre todos los nervios de su cuerpo ¡también llega a su cerebro!
- Vitíligo – El vitíligo es una enfermedad crónica de la piel de naturaleza autoinmune caracterizada por la pérdida de células productoras de melanina o melanocitos, lo que da lugar a la aparición de zonas despigmentadas en la piel en forma de manchas que contrastan con las pigmentadas, siendo esta alteración el rasgo distintivo de la enfermedad.