GAS HIDRÓGENO
El hidrógeno es un antioxidante selectivo: Sólo neutraliza los radicales libres más citotóxicos (destructores de células), como el radical hidroxilo (OH), convirtiéndolo en agua celular. El hidrógeno molecular no tiene ningún efecto sobre otros radicales libres necesarios, como el óxido nítrico y el peróxido de hidrógeno, que son muy importantes para el organismo y el sistema inmunitario. El Hidrógeno es capaz de entrar libremente en las células y mitocondrias, llegando incluso al núcleo celular.
Los beneficios del hidrógeno gaseoso
El hidrógeno neutraliza los radicales hidroxilo y elimina el peroxinitrito, convirtiéndolos en agua. Estos radicales libres son conocidos por causar dolor e inflamación de la artritis. Se crea agua como subproducto de la reacción, sin nada más que el cuerpo pueda eliminar.
El Hidrógeno Molecular es
Altamente biodisponible
Selectivo en su acción
Sin subproductos que eliminar
Ayuda a mantener los antioxidantes naturales del cuerpo – el hidrógeno hace el trabajo, por lo que el cuerpo puede concentrarse en otras batallas
El Hidrógeno Molecular aumenta los niveles naturales de:
Glutatión
Superóxido Dismutasa (SOD)
Catalasa
Grelina
Los suplementos antioxidantes pueden perturbar la homeostasis redox, que es una forma elegante de decir que desequilibran los mecanismos y ciclos celulares del organismo. La «Vitamina C» sintética (Ácido Ascórbico) es un producto químico que reacciona indiscriminadamente en el cuerpo y causa daño, mientras que está haciendo algún bien. El hidrógeno NUNCA causa daño a ninguna célula del cuerpo, ya que es selectivo y sólo elimina los radicales libres más tóxicos, dejando intacto el importante equilibrio natural del cuerpo.
El hidrógeno aumenta la actividad de las células buenas y disminuye la de las malas, pero nunca hasta el punto de alterar la homeostasis celular. También regula la apoptosis (muerte celular programada). El hidrógeno proporciona una «propiedad moduladora celular» al organismo, para ayudar a prevenir la formación de radicales libres en primer lugar. «Fija» la célula y evita que produzca más daños. El hidrógeno infundido en el agua la hace mucho más hidratante para el cuerpo humano.
